miércoles, 15 de septiembre de 2010

EVA DUARTE





EVA DUARTE (EVITA)


Fue la abanderada de los humildes, la jefa espiritual de la Nación. La más amada y la más odiada. Despertó pasiones y críticas; se convirtió en leyenda. Su nombre escribió un capítulo único en la historia argentina.

Maria Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919 en el pueblo de Los Toldos, provincia de Buenos Aires.

Era Hija ilegítima y esa marginalidad empujó su destino.

Viajó a Buenos Aires y se convirtió en actriz.

En 1944 conoció a Juan Domingo Perón, con el que se casó al año siguiente y lo acompañó en su ascenso al poder.

Durante la presidencia de su esposo impulsó el voto femenino, pero fue su labor social dirigida a los humildes lo que la transformó en mito. Murió de cáncer, el 26 de julio de 1952.

La trayectoria de Evita es sin duda una de la más notables entre las mujeres argentinas del siglo y ha logrado proyección internacional en libros de investigación, de ficción, artículos, películas y la ópera rock de Lloyd Weber que fue llevada al cine.

Su biografía contiene todos los atractivos de un cuento de hadas, de novela o de teleteatro moderno.

La muchacha humilde, nacida en un pueblo olvidado de Buenos Aires, hija ilegítima de una domestica (doña Juana Ibarguren) y un estanciero (Juan Duarte) fue dueña, sin dudas, de una voluntad de superación formidable.

Se traslada a Buenos Aires en 1935 decidida a ser actriz. Trabajó en pequeños papeles de cine y de radioteatro, cuando se produjo el encuentro con Perón, el “coronel de los trabajadores”, como así lo llamaban en esa época, que la ve por primera vez, participando junto a un grupo de artistas de la colecta para ayudar a las víctimas del terremoto de San Juan. El amor entre ellos fue fulminante.

Perón, viudo de su primera esposa, debió soportar las críticas de sus camaradas de armas, porque convivía con esa joven actriz. Hasta que se casaron a fines de octubre del 45.

Ella comienza a aparecer en todos los actos oficiales para escándalo de la oligarquía tradicional que la convertirá en blanco de sus odios.

La Sociedad de Beneficencia, monopolizada por las damas de la clase alta, se niega a admitirla como presidente honoraria. Eva declararía la guerra a esa despectiva oligarquía.

La Fundación Eva Perón, creada en 1949 a partir de las tareas de ayuda social que se desarrollaban, absorbió las actividades de la Sociedad de Beneficencia en asilos y orfanatos y a su vez, las multiplicó en todo el país.

La idea era desterrar la palabra “caridad” y sustituirla por “ayuda social”. Los recursos provienen de aportes exigidos a las empresas privadas y de jornales donados por los obreros.

Evita convierte a la Fundación en su lugar de trabajo. Allí, rodeada de un ejército de asistentes sociales y de gremialistas, atiende hasta altas horas de la noche.,

No rehuía del contacto físico con los enfermos, los ancianos, los niños, los necesitados. Ella “dignificaba” al pueblo; Perón “cumplía” las promesas.

Su discurso fue agresivo, pasional y su voz ronca oscilaba entre el amor al “humilde pueblo trabajador” y el odio a la “oligarquía vendepatria”.

Esta mujer joven, sin instrucción, aprendío con rapidez SU papel histórico, marcó con fuerte convicción y carácter, los orígenes, la consolidación y la perdurabilidad del peronismo...

Con solo 33 años, logró permanecer intacta en la memoria de su pueblo…






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